EL ARMAGEDON FINANCIERO
QUE SE AVECINA: UN ARMA DE DESTRUCCIÓN MASIVA OPERADO POR LOS BANCOS EN LAS
SOMBRAS
Estimadas
Amigas y Amigos,
Mientras
en Chile celebramos las Fiestas Patrias, ayer 18 de septiembre la ex fiscal de
distrito norteamericana, especialista en delitos económicos y financieros y
actual Presidenta del “Public Banking Institute”, Ellen Brown, me ha hecho
llegar el resultado de su último trabajo –parte del cual ya fuere publicado en
The Huffington Post- el que revela las verdaderas Armas de Destrucción Masiva que
los gigantes financieros usarán –en cualquier momento- contra las naciones con
el objetivo de literalmente saquear sus bancos y destruir sus economías. Y ello
se verá agravado por el hecho que ni el PIB de todas las naciones Mundo podrá
respaldar, o cancelar, el descomunal “dinero flotante” que circula en la forma
de los instrumentos financieros que seguidamente paso a detallar.
En
efecto, luego de la Crisis de 2008 –con la caída del Bear Stearns, Lehman
Brother y AIG y la Crisis Subprime- el incremento en las regulaciones por parte
de los gobiernos y las bajas tasas de interés han hecho que los préstamos hayan
migrado desde el Sistema Bancario Comercial Regulado (SBR) hacia un Sistema
Bancario en las Sombras (SBS) no regulado. Los Bancos en las Sombras, si bien
están libres de la regulación de los gobiernos, están sostenidos por una
garantía estatal oculta en la forma de Situación de Puerto Seguro (SPS) bajo la
Ley de Reforma a la Quiebra de 2005 aprobada por Wall Street. El resultado ha
sido la creación de un sistema perverso que llevará al Sistema Financiero
Mundial hacia su autodestrucción.
Aunque
han transcurrido cinco años desde que se produjese el colapso financiero
gatillado por la quiebra del Lehman Brothers aquel 15 de septiembre de 2008, el
pánico financiero ante el riesgo inminente de una nueva burbuja bursátil se ha
incrementado, a pesar de la legislación Dodd-Frank diseñada para evitarla. Como
lo revela un reciente artículo de Reuters, el riesgo no ha desaparecido sino
que simplemente se ha movido hacia las sombras.
Se
ha descubierto que los reales balances bancarios muestran que los bancos se
están retirando desde los mercados de crédito tradicionales, cada vez con más y
más riesgo, para dirigirse hacia prestamistas no regulados que comprende un
volumen de “dinero” cercano a los US$ 60 trillones de dólares dentro del sector
que recientemente se ha denominado los Bancos en las Sombras. El aumento de las
regulaciones así como las bajas tasas de interés han hecho que los préstamos a
dueñas de casa y pequeños empresarios se tornen menos atractivos que antes del
año 2008. Los “chanchullos” que efectuaron los bancos con la crisis subprime ya
no existe, pero en su reemplazo ha llegado el Sistema Bancario en las Sombras
(SBS). El sector Bancario en las Sombras se nutre de muchas formas, aunque la
mayor cantidad de dinero está en los denominados Repos y Derivatives. Pero, ¿qué
son estos instrumentos financieros o Security?
Los
“Derivatives” corresponden a un tipo de instrumento financiero (security) cuyo
valor deriva de entidades subyacentes tales como un activo, un índice, o una
tasa de interés; sin embargo, instrumentos que no poseen valor intrínseco en sí
mismos. Entre las transacciones de “Derivatives” están los contratos
financieros, que incluyen obligaciones de deuda estructuradas y depósitos,
swaps, futuros, opciones, forwards (contratos a futuro) o combinaciones de
todos ellos.
Por
otro lado, los Repos, denominados Acuerdos de Recompra, RP o Acuerdos de Venta
y Recompra, corresponden a la venta de un instrumento financiero (security)
junto con un acuerdo para el vendedor de recomprar el instrumento en una fecha
posterior. El precio de recompra será mayor que el precio de venta original,
representando la diferencia el interés generado, a veces llamado “tasa de
repo”. La parte que compra el instrumento financiero actúa propiamente como un
prestamista, en tanto el vendedor original actúa como Prestatario (quien recibe
el préstamo), utilizando el instrumento como colateral para un préstamo en
dinero asegurado a la tasa de interés fijada. El Repo equivale a un “spot sale”
combinado con un contrato a futuro (“forward”).
Ahora
bien, se ha estimado que el valor hipotético del Mercado de los Derivatives asciende
a US$ 1.2 cuatrillones de dólares, lo que corresponde a unas 20 veces el PIB
combinado de todos los países del Mundo. Es decir, el PIB de todas las
economías mundiales debería crecer en un 2000 % para que los gobiernos lograsen
cancelar íntegramente las deudas respaldadas por documentos financieros
acumulados tales como Repos y Derivatives.
Hervé
Hannoun, Gerente del Banco para Convenios Internacionales, explica que tanto
los bancos de inversión como los bancos comerciales pueden conducir sus
negocios al Sistema Bancario en las Sombras (SBS), aunque ellos mismos no sean
clasificados como instituciones del SBS. De esta manera precisamente las
organizaciones bancarias reguladas serán los mayores bancos en las sombras.
GARANTÍAS ESTATALES
OCULTAS APOYAN EL SBS
El
economista holandés Enrico Perotti –dice la investigadora Ellen Brown- ha
explicado que los bancos son capaces de consolidar sus préstamos a mucho menor
precio que cualquier otra industria debido a que los bancos ofrecen “liquidez a
la carta”. La promesa de que el inversionista puede obtener su dinero en cualquier
momento se hace creíble debido a Garantía Estatal a los Depósitos y al acceso
que poseen los bancos a los fondos del Banco Central.
Más,
¿qué garantía apoya a un Banco en las Sombras? ¿Por qué una institución
financiera estaría confiada de prestar barato en un Mercado en las Sombras,
cuando aquel no está ni protegido por una Garantía a los Depósitos ni por los
Rescates Gubernamentales?
Perotti
responde que aquella “liquidez a la carta” está garantizada en el SBS mediante
una garantía gubernamental poco conocida: la denominada situación de “Puerto
Seguro” en una Quiebra. Los Repos y Derivatives –que son los valores o acciones
de los bancos en las sombras- poseen “superprioridad” por sobre cualquier otro
derecho.
Perotti
ha escrito: “Este tipo de instrumentos garantizan el acceso a fondos baratos
gracias a la expansión sostenida – en la Comunidad Europea y en USA- de la
Situación de Puerto Seguro (SPS). También denominado Privilegio de Quiebra, se
garantiza al prestamista –asegurado por medio del contrato colateral- el acceso
inmediato al dinero por medio de aquellos instrumentos asegurados. La SPS
garantiza el privilegio de ser excluido de las restricciones de orden y
jerarquía que establecen los Protocolos y Procedimientos que se aplican para el
resto de los Security. Los Préstamos en Puerto Seguro –donde en la actualidad
se incluyen márgenes de Repos y Derivatives- pueden de inmediato ser revendidos
y reposicionados mediante sus contratos colaterales. Ello le otorga una
extremada “superprioridad” a estos instrumentos por sobre cualquier otro,
incluyendo impuestos, depósitos, créditos reales asegurados y valores
garantizados. En otras palabras, se le asegura la liquidez inmediata a los
poseedores de dichos instrumentos, aunque desafortunadamente, se hace aqullo socavando
el orden en que debiera llevarse a cabo la liquidación”.
Cuando
se adultera el orden de la liquidación, existe una premura por obtener el
contrato colateral, lo cual puede ahora impulsar al deudor a realizar la
quiebra de la empresa.
La
Enmienda de 2005 sobre la Ley de Reforma a la Quiebra que fue creada para
favorecer el status de los Repos y Derivatives fue aprobada mediante un lobby
realizado por los banqueros para que no se efectuasen demasiadas preguntas. De
esta forma se ha creado el denominado Plan B, que no es otra cosa que una
efectiva herramienta legal para robar a las naciones y a sus bancos. David
Malone ha escrito: “Esta enmienda que fue descrita como necesaria para reducir
el riesgo sistémico en una quiebra financiera… permite el uso de un amplio
rango de activos aún más riesgosos… El tamaño del mercado de los Repos
fuertemente incrementado y con activos aún más riesgosos ha sido aceptado como
un problema colateral para que los Operadores de Mercado, al ver que la persona
a la que le han prestado pretende darse a la quiebra, busquen obtener su dinero
de vuelta antes que ningún otro y para que nadie pueda detenerlos”.
QUEMAR LOS GRANEROS
PARA OBTENER EL DINERO DEL SEGURO
La
Situación de Puerto Seguro (SPS) crea la suerte de un perverso incentivo que
transforma a los Derivatives en reales “armas financieras de destrucción masiva”,
tal como Warren Buffett las ha denominado. Ello equivale a quemar el granero
para obtener el dinero del seguro.
En
efecto, cualquier otro inversionista –como un poseedor de bonos- arriesga el
perder parte de su dinero en una quiebra, de modo que posee buenas razones para
buscar la manera de impedir la quiebra de su socio de mercado. Más, ello no
sucede con los socios con los que han suscrito Repos y Derivatives. Los
inversionistas estarán mejor servidos por medio del saqueo de la compañía –perfectamente
legal- tan pronto como los problemas en las empresas parezcan avecinarse. De
hecho, el mercado de los Repos y Derivatives podría empujar a un banco a la
quiebra (si el banco posee el dinero de dichos instrumentos) cuando aquella
resulte más adecuada para los inversionistas. Ello podría suceder, por ejemplo,
cuando los mismos inversionistas se vieran en la necesidad de obtener un poco
de dinero para sí mismos con el objetivo de poder cumplir con algunos de sus
propios acreedores más apremiantes.
Ello
es tan cierto que el colapso de Bear Stearns, Lehman Brothers y AIG se debió a
que los socios dueños de los Repos y Derivatives que estaban en aquellas
instituciones súbitamente detuvieron su mercado y a su vez decidieron “saquear”
dichas entidades. Como se demuestra, el colapso de los créditos globales no fue
gatillado por los préstamos subprime en sí sino por la premura por obtener los
contratos colaterales y hacerse de los fondos –aprobados con la ayuda del Congreso
Norteamericano- por medio de la Situación de Puerto Seguro que se garantiza a los
instrumentos Repos y Derivatives.
Bear
Stearns y Lehman Brothers fueron estrictamente bancos de inversión, más ahora
tenemos gigantescos bancos depositarios de instrumentos financieros con
Derivatives. Con la derogación de la Ley Glass-Steagall que separaba a los
bancos en depositarios y de inversión, ahora todo aparece mezclado entre
depósitos e inversiones. Y así, el riesgo para los depositantes se tornó
patente cuando en octubre de 2011 el Man Financial Global se declaró en
quiebra. Cuando el MF Global se derrumbó lo hizo principalmente porque sus
socios poseedores de Repos y Derivatives ejecutaron tal decisión. Y al actuar
así también saquearon la compañía. Y debido a la mezcla entre los dineros de
los clientes y las deudas hipotecarias los “saqueadores” se hicieron también de
los dineros de los depositantes… Se sabe hoy que el JP Morgan posee el dinero
que era de MF Global mientras los abogados de las personas y víctimas restantes
continúan litigando sobre ello.
Luego
del colapso de MG Global siguió el rescate de Chipre mediante la confiscación
de los dineros de los depositantes con la finalidad de recapitalizar los
fenecidos bancos de aquella nación. De ahí siguieron los rescates aparentemente
coordinados en todo el Mundo, ejecutado por la Oficina de Estabilidad
Financiera, que es la entidad financiera reguladora con sede en Suiza.
AUTODESTRUCCIÓN DE LOS
MECANISMOS DE SEGURIDAD DEL SISTEMA BANCARIO
Antes
de proseguir con la exposición es importante tener en cuenta las siguientes
definiciones. El “bail-in” es un mecanismo de rescate donde las pérdidas las
asumen los acreedores, accionistas, bonistas y depositantes; en tanto que el “bail-out”
es un modelo de rescate financiero en que las pérdidas las asume el Estado
junto con todos los ciudadanos y contribuyentes, por medio de los impuestos
(algo similar a lo que en Chile sucedió con la llamada Deuda Subordinada).
Las
políticas de rescate, denominadas “bail-in”, han sido necesarias por el hecho
que los gobiernos intentan obstaculizar futuros rescates estatales con fondos
públicos (denominados “bail-out”) para ayudar a bancos en problemas. En Estados
Unidos, la Sección 716 de la Ley Dodd-Frank prohíbe los rescates efectuados por
los contribuyentes en la mayoría de las actividades especulativas. Ello
significa que la próxima vez que se avizore un evento estilo Lehman, el sistema
bancario podrá simplemente colapsar dentro de un agujero negro de respectivos
saqueos.
Las
leyes de quiebra permiten ahora que los bancos se despedacen entre sí. El más
fuerte le presta al más débil y lo saquean cuando se aproxima el momento de
crisis. El plan le permite al banco más grande –que ha obtenido grandes
participaciones en bonos poco fiables de la zona del Euro- quedar fuera de la
crisis de los bonos y de este modo beneficiarse de una quiebra que de otro modo
lo hubiese “matado”. Por tanto la clave es la siguiente: todo lo que se requiere
es conocer lo importante de la Ley de Quiebra y hacer un mercado de Repos,
Hipotecas y Derivatives con los bancos más pequeños tanto como sea posible. La
investigadora Ellen Brown cree que con ello, los bancos más grandes han construido
y ampliado un enorme cable de autodestrucción del sistema bancario mundial.
Los
bancos más débiles serán las víctimas, y con ello las naciones donde dichos
bancos se encuentren, pero seremos nosotros –las personas y los ciudadanos-
quienes soportaremos el peso de toda esta carga.
La
investigadora Ellen Brown se pregunta: en los últimos cuatro años, ¿quiénes han
colocado dinero en los bancos? ¿Y quiénes han llegado a ser los mayores
tenedores de bonos de todo el Mundo?. Somos nosotros, las personas. Así las
cosas, primero, por medio de los bancos nacionales y ahora por medio de la FED,
el Banco Central Europeo (ECB) y varios contribuyentes se está financiando el
rescate (bail-out) de los fondos, de modo que los tenedores de bonos serán las
próximas víctimas del saqueo previsto en el Plan B. Al final, las personas
realizarán largas filas esperando por un dinero del cual los saqueadores ya se
habrán apropiado.
Lamentablemente,
en ningún país existe manera de regular esta suerte de riesgo inminente.
CONCLUSIÓN
Los bancos han creado un
Armagedón de máquina de robo financiero, una real arma de destrucción masiva. Y
de esta manera, el denominado Plan B no es más que un mecanismo legal para
poder robar no sólo a los bancos más vulnerables de las naciones más débiles,
sino que el objetivo es robar a las naciones mismas. Y dicho saqueo no tomará
ya meses –como en el pasado-, ni siquiera días. Dicho robo programado sucederá
en horas, si no en minutos.